
La sensación de insolación, fatiga y calor en nuestro cuerpo son consecuencias de una falta de hidratación, carencia muy recurrente en los meses en los que nos encontramos, ya que es mucho más fácil perder líquidos con temperaturas muy altas. Combatir estos síntomas con un gazpacho bien fresco o un delicioso salmorejo es ideal, ya que nos ayudan a refrescarnos de manera sana, siguiendo los patrones de la dieta mediterránea.
Como podemos observar, los beneficios de consumir algunos de estas dos propuestas gastronómicas tradicionales van más allá de su sabor. Pero en este blog de Lamarca España queremos abordar unas recetas alternativas que, siguiente su forma de elaboración, son muy similares al gazpacho o el salmorejo, pero que se atreven a innovar con otros ingredientes, y que también supone una fuente interesante de beneficios. ¡Comentamos algunas de ellas a continuación!

Fuente: cyclonebill (Wikipedia Commons)
También conocido como gazpacho blanco, es un plato típico muy popular característico de Andalucía y Extremadura. Para su elaboración se utiliza pan duro, ajo, almendra, aceite, vinagre, agua y sal. Su contenido en ajo le convierte en un antibiótico natural y ayuda a la circulación de la sangre. Por su parte, las almendras y el aceite de oliva aportan ácidos grasos que en verano pueden cuidar de nuestra piel, reduciendo el riesgo de eczemas y sequedad, además de que aumentan las defensas de nuestro organismo.

Esta receta tiene dos de las esencias del verano juntas, que la convierte en una receta vanguardista y deliciosa. Preparada con la misma proporción de sandía y tomates, añadimos ajo, pimiento verde, pan duro, vinagre de Módena, aceite de oliva, sal y agua. Entre sus beneficios destacan su alta hidratación, sus altos valores en vitaminas A, C y E, y en minerales como hierro, fósforo y potasio.

Una receta de lo más peculiar y cuyo color puede recordar al puré de guisantes, pero es toda una delicia refrescante y sabrosa. Se realiza con la misma cantidad de pepinos que de aguacates, agua muy fría, cubitos de hielo, ajo, zumo de limón, aceite de oliva, sal, pimienta, perejil y semillas de sésamo. Además de ser una receta extraordinariamente rica, la presencia del pepino aporta vitaminas B y C, además de ser un alimento digestivo, diurético, calmante y saludable para nuestro corazón. Por otra parte, el aguacate destaca por su vitamina E (que nos ayuda a estar protegidos del cáncer) y por ser rico en minerales como potasio, fósforo, hierro, cobre y cinc. Como dato curioso y quizás desconocido, el aguacate aporta más potasio que el propio plátano.

Otra de las variedades que apetecen nada más verlas y que destaca por ser muy saludable, pues es baja en azúcar y grasas saturadas. Se prepara con melocotón, tomate, pimiento verde, cebolla fresca, ajo, miga de pan, aceite de oliva, vinagre de Jerez y sal. La ingesta de estos alimentos nos aporta calcio, fibra, potasio, yodo, magnesio, fósforo y diferentes vitaminas saludables para el organismo.